REPORTES SEMANALES

REPORTE MACRO SEMANA 24

Written by SNNI | Jun 15, 2025 8:53:22 AM

 

Informe semanal: Contexto Macroeconómico Global (Semana del 2 de junio de 2025)

Contexto macroeconómico global

La primera semana de junio presenta un panorama macroeconómico marcado por señales de desaceleración moderada en las principales economías y cambios en la orientación de política monetaria de varios bancos centrales. La inflación mundial tiende a la baja, acercándose o incluso por debajo de las metas en economías desarrolladas como la eurozona (1,9% anual en mayo) y Suiza (0% en abril), lo que ha motivado giros hacia políticas más acomodaticias. Por ejemplo, el BCE recortó tasas de interés y señaló una posible pausa en su ciclo de flexibilización ahora que la inflación retornó al 2% objetivo. Asimismo, bancos centrales de economías commodity como Australia y Nueva Zelanda han venido reduciendo tasas para apuntalar el crecimiento ante la debilidad de la demanda global.

En contraste, el Reino Unido enfrenta una inflación más persistente: en abril repuntó a 3,5% anual (desde 2,6% en marzo) sorprendiendo al alza. Esto probablemente obligue al Banco de Inglaterra a mantener una postura restrictiva por más tiempo, retrasando cualquier recorte de tipos que el mercado anticipaba. En Estados Unidos, la inflación subió ligeramente en mayo (~2,4% a/a según estimaciones) manteniéndose apenas por encima de la meta de 2%, mientras que el mercado laboral muestra resiliencia aunque con signos de enfriamiento en las contrataciones. La Reserva Federal se encuentra así con margen para ser paciente: tras un agresivo ciclo alcista previo, se espera que mantenga la tasa de fondos federales en su próxima reunión de junio, evaluando los datos entrantes sin prisa por recortar inmediatamente dado que el empleo permanece sólido y los salarios crecen ~5% anual.

En el frente geopolítico, persisten riesgos que podrían incidir en la aversión al riesgo y en flujos hacia divisas refugio (como el JPY o CHF). La guerra en Ucrania continúa prolongándose sin una resolución clara, aunque los mercados se han adaptado en parte a sus efectos. Otra fuente de tensión es el reciente aumento de aranceles por parte de EE.UU.: la administración Trump duplicó las tarifas al 50% sobre importaciones de acero y aluminio (excepto Reino Unido) a partir del 4 de junio. Esta escalada en la guerra comercial ha enturbiado las relaciones EE.UU.-China; si bien ambas potencias acordaron una tregua temporal semanas atrás, las conversaciones se han estancado nuevamente. El impacto ya se refleja en China, donde la actividad manufacturera se contrajo en mayo por primera vez en 8 meses en parte debido a la caída de pedidos de exportación por los aranceles. Por último, en Oriente Medio aumentaron las tensiones geopolíticas tras un ataque de Israel a instalaciones iraníes, aunque los analistas estiman que es poco probable una disrupción significativa del suministro petrolero a raíz de este evento.

En resumen, el contexto global para la semana del 2 de junio de 2025 combina una moderación de las presiones inflacionarias y ajustes acomodaticios de política monetaria, con focos de incertidumbre externa (guerras, disputas comerciales) que podrían generar volatilidad en los mercados de divisas. A continuación, detallamos la situación macroeconómica y los eventos programados más importantes para las principales divisas de interés – USD, AUD, EUR, NZD, JPY, CHF, GBP y CNY – junto con sus previsiones (según Investing.com y consensos de mercado) y datos anteriores relevantes.

Estados Unidos (USD)

La economía estadounidense muestra señales de enfriamiento gradual pero sin un deterioro abrupto. El crecimiento del PIB del 1º trimestre sorprendió a la baja (se estima variación trimestral negativa) debido a la desaceleración del consumo, aunque el mercado laboral sigue relativamente firme. La Reserva Federal probablemente mantendrá estable su tasa en la próxima reunión de junio, en vista de que la inflación ronda apenas el 2,4% y el empleo aún crece de forma moderada. Esta semana se concentra en datos manufactureros y, sobre todo, en el informe de empleo de mayo, crucial para calibrar próximos pasos de la Fed.

Datos macro EE.UU. destacados esta semana:

  • ISM manufacturero (mayo)Lunes 2: Indicador de manufactura en contracción. Consenso 49,3 vs dato previo 48,7 (por debajo de 50 implica contracción); el índice efectivamente se situó en 48,5 puntos.

  • ISM servicios (mayo)Miércoles 4: Se esperaba 52,0 vs 51,6 previo, indicando ligera expansión en servicios, pero sorprendió a la baja cayendo a 49,9 (primer mes en terreno contractivo desde 2024).

  • JOLTS – ofertas de empleo (abr)Martes 3: Vacantes laborales previstas en 7,10 millones (marzo fue ~7,20 M); sorpresivamente subieron a 7,39 millones, indicando aún alta demanda de mano de obra.

  • ADP empleo privado (mayo)Miércoles 4: Creación de empleo privado esperada en torno a 110 mil (previo +60k); resultado muy débil de solo +37k nuevos puestos, señalando una marcada desaceleración en las contrataciones del sector privado.

  • Solicitudes semanales de desempleoJueves 5: Se estimaban en línea con semanas anteriores (~230 mil solicitudes nuevas). (Dato de menor impacto relativo, útil para seguir tendencias del mercado laboral de corto plazo.)

  • Nóminas no agrícolas (mayo)Viernes 6: Dato principal de la semana. Consenso alrededor de 130 mil nuevos empleos, por debajo de los 177 mil reportados inicialmente en abril (147k tras revisiones). La creación de 139 mil nóminas efectivamente informada sugiere moderación pero aún un mercado laboral resiliente.

  • Tasa de desempleo (mayo)Viernes 6: Se proyecta estable en 4,2% igual al mes previo. El dato cumplió expectativas manteniéndose en 4,2%, reflejando que la ligera disminución de empleo fue compensada por ajustes en la fuerza laboral.

  • Promedio de ganancias por hora (mayo)Viernes 6: Se anticipa un incremento mensual de +0,3% (frente a +0,4% en abril), equivalente a ~+5,0% interanual en salarios. Este ritmo sólido de crecimiento salarial soporta el ingreso de los hogares, aunque puede preocupar al Fed si persiste.

Implicaciones: Los datos de manufactura y servicios más débiles, junto a un ADP decepcionante, apuntan a cierta pérdida de impulso económico en EE.UU., pero el reporte de empleo oficial mostró que el mercado laboral todavía genera puestos a un ritmo decente (aunque menor). Esto le da a la Fed margen para no apresurarse a recortar tasas. El USD podría moverse en función de las sorpresas en estos indicadores: cifras de empleo notablemente inferiores al consenso podrían debilitar al dólar al aumentar apuestas de recortes de la Fed, mientras que datos mejores de lo esperado (como las nóminas superando 130k) tienden a sostenerlo. Además, la incertidumbre fiscal por el techo de deuda – que debe resolverse antes de julio para evitar default – es un factor a monitorear, pues eventuales dificultades en el Congreso podrían generar volatilidad en los activos denominados en dólares.

Eurozona (EUR)

En la zona euro, el panorama ha mejorado en términos inflacionarios pero la actividad económica sigue frágil. La inflación anual cayó a 1,9% en mayo, por debajo del 2,0% esperado y desacelerándose desde 2,2% en abril. La inflación subyacente (excl. energía y alimentos) también cedió a ~2,3% desde 2,7%, señal de que las presiones de precios subyacentes comienzan a moderarse. Ante este cuadro, el Banco Central Europeo (BCE) decidió en su reunión del 5 de junio recortar las tasas de interés en 25 pb, llevando la tasa de depósito de 2,25% a 2,00%. Tras ocho recortes consecutivos (200 pb en total desde junio 2024) para estimular una economía débil, el BCE insinuó ahora una pausa: Christine Lagarde afirmó que con la inflación en torno al 2% “estamos en buena posición” con el nivel actual de tasas, lo cual el mercado interpretó como una señal de suspender más recortes por el momento.

Indicadores clave EUR esta semana:

  • PMI manufacturero final (mayo)Lunes 2: Índice final de manufactura (S&P Global) para la eurozona, esperado en ~44.6 (estimación preliminar) vs 45.8 anterior. (El sector fabril europeo sigue en contracción por debajo de 50, reflejando demanda débil.)

  • IPC flash anual (mayo)Martes 3: Inflación preliminar de mayo. Consenso 2,0% interanual vs 2,2% previo; resultado efectivo 1,9%, cayendo por debajo de la meta del BCE. Esta baja de precios fue generalizada, ayudada por la caída del costo energético (inflación energética en torno a -3,6%) y cierta contención en servicios.

  • IPC subyacente flash (mayo)Martes 3: Se proyectaba 2,4% a/a vs 2,7% previo; el dato preliminar marcó 2,3%, indicando que la inflación núcleo también retrocede, aunque permanece ligeramente arriba del objetivo del 2%.

  • PMI servicios final (mayo)Miércoles 4: Indicador final del sector servicios europeo. Preliminar fue ~55.9, sugiriendo que los servicios aún crecen moderadamente (por encima de 50), apoyados en turismo interno. (Lectura final confirmaríá expansión en servicios, aunque podría revisarse marginalmente.)

  • Decisión de política del BCEJueves 5: Evento principal para el euro. El BCE redujo tasas en 25 pb al 2,00%, como anticipaba el mercado. Importante, se comunicó una probable pausa en julio salvo sorpresas, tras el retorno de la inflación al 2%. El tono ligeramente menos dovish (menos pro-estímulo) de Lagarde hizo que el euro reaccionara con cierta estabilidad; los inversores ahora solo ven quizá un recorte adicional a fin de año si la economía empeora.

  • Ventas minoristas (abr)Viernes 6: Se estimaba un ligero aumento mensual de +0,2% m/m en las ventas de la eurozona (marzo fue -1,2%). (Dato de segundo orden; un consumo flojo en abril podría confirmar debilidad económica).

Implicaciones: La caída de la inflación por debajo de 2% es una buena noticia para el eurozona y ha permitido al BCE detener temporalmente los estímulos, lo que podría dar algo de soporte al euro (EUR). Sin embargo, la actividad sigue frágil – los PMI manufactureros en contracción y ventas débiles sugieren que la eurozona bordea la estanflación. Un BCE en pausa mientras la Fed también se mantiene estable podría limitar grandes movimientos del EUR/USD, manteniéndolo en rangos. Cualquier sorpresa bajista en datos (por ejemplo, si la inflación subyacente retrocede aún más o las ventas caen) reforzaría la expectativa de que el BCE ha terminado de recortar tasas, potencialmente fortaleciendo un poco al euro por menores expectativas de relajación adicional. Por otro lado, riesgos como la guerra comercial EE.UU.-China o una recesión alemana podrían pesar sobre el sentimiento y debilitar al euro frente a refugios.

Reino Unido (GBP)

El Reino Unido enfrenta un contexto peculiar: la actividad inició 2025 relativamente bien, pero la inflación dio un susto al alza. En abril, el IPC británico saltó a 3,5% anual (desde 2,6% en marzo), superando todas las previsiones y marcando la tasa más alta desde enero 2024. Este rebrote inflacionario – impulsado por fuertes alzas en tarifas aéreas de Semana Santa y servicios – ha complicado el panorama para el Banco de Inglaterra (BoE), que ya había comenzado a recortar tipos muy gradualmente a inicios de año. Ahora los inversores creen que el BoE aplazará más recortes: tras el dato de inflación, la probabilidad de un recorte en agosto bajó del 60% al 40%, e incluso se descarta cualquier baja en la reunión de junio. La tasa de referencia del BoE permanece en 4,00%, y podría mantenerse allí por más tiempo de lo previsto originalmente.

Indicadores clave GBP esta semana:

  • PMI manufacturero final (mayo)Lunes 2: Se confirmó en 47,1 puntos aprox. (versus 47,8 anterior), indicando contracción manufacturera en el Reino Unido en línea con Europa. (La debilidad industrial británica continúa debido a costos elevados y menor demanda global).

  • PMI servicios final (mayo)Miércoles 4: Se esperaba ~55,1, similar al flash, sugiriendo que los servicios mantienen expansión moderada. (El sector servicios UK ha sido soporte clave de crecimiento, aunque vigilar cualquier revisión a la baja.)

  • PMI de la construcción (mayo)Jueves 5: Consenso 51,0 vs 51,1 previo; el resultado efectivamente fue en torno a 51, señalando leve expansión en construcción. Este sector muestra resiliencia gracias a proyectos de infraestructura y demanda de vivienda, pese a tasas hipotecarias altas.

  • Balanza comercial y PIB mensual(Posiblemente divulgados esta semana o la siguiente): El PIB mensual de abril y el déficit comercial serán observados para calibrar el impulso a inicios del 2º trimestre. (No hay expectativas de gran cambio; el PIB mensual podría rondar cero crecimiento.)

Implicaciones: El GBP (libra esterlina) se ha mantenido relativamente firme recientemente, apoyado por expectativas de un BoE más hawkish frente a la inflación persistente. Los datos PMI en general estables y cualquier indicador de actividad decente pueden reforzar la idea de que el BoE no tiene prisa en recortar tasas, lo que apuntalaría a la libra. Sin embargo, si surgieran señales de enfriamiento pronunciado de la economía (p. ej., un PIB de abril negativo o PMI servicios revisado a la baja), el mercado podría adelantar que el techo de tasas ya pasó y empezar a especular con estímulos ante una economía debilitada, debilitando al GBP. Dado el contexto, la libra también estará atenta a factores externos: por ejemplo, es vulnerable a episodios de risk-off global (donde suele depreciarse frente a USD o JPY) y a las negociaciones comerciales con la UE post-Brexit que continúan en segundo plano.

Japón (JPY)

Japón se encuentra en una fase de transición de su política monetaria ultra-expansiva, aunque sigue muy rezagado respecto a otros bancos centrales en cuanto a normalización. Tras una década de estímulo masivo, el Banco de Japón (BoJ) comenzó a retirar algunas medidas extraordinarias en 2024: eliminó el control de la curva de rendimientos y salió de tipos de interés negativos el año pasado, situando la tasa de depósitos en +0,50%. Aún así, la postura general sigue siendo acomodaticia y el BoJ enfatiza evitar volatilidad excesiva en los mercados de bonos. En su próxima reunión del 16-17 de junio, no se espera que modifique la tasa (permanecería en 0,50%), pero podría anunciar ajustes en su programa de compras de bonos a futuro. De hecho, se reporta que el BoJ está considerando ralentizar el ritmo de reducción de compras de bonos gubernamentales a partir del próximo año fiscal, para no desestabilizar el mercado ante el reciente repunte de los rendimientos de largo plazo.

Indicadores y eventos JPY destacados:

  • Índice Tankan y ConfianzaSin publicación esta semana. (El próximo gran dato de confianza empresarial (Tankan Q2) llegará más adelante; expectativas de mejora moderada dado yen relativamente débil y reapertura económica.)

  • PMI manufacturero final (mayo)Lunes 2: Se confirmó ~50.6, mostrando que la manufactura japonesa volvió apenas a expansión (>50) gracias a mejora de suministros y demanda interna.

  • PMI servicios (mayo)Miércoles 4: Alcanzó un récord cerca de 56.3 (flash), evidenciando un fuerte repunte del sector servicios japonés con el turismo doméstico y gasto pospandemia.

  • Balanza por cuenta corriente (abr)Miércoles 4: Se esperaba superávit amplio alrededor de JPY ¥1,8 billones, apoyado por ingresos por inversiones extranjeras. (Japón sigue registrando sólidos superávits en cuenta corriente que soportan al yen fundamentalmente.)

  • Reunión de política BoJNo ocurre esta semana (será la siguiente, 16-17 de junio). No obstante, el mercado estará atento a cualquier declaración de funcionarios del BoJ. Por ahora, el gobernador Ueda ha reiterado que serán pacientes y que la inflación subyacente (actual ~2%) debe consolidarse antes de contemplar subidas de tipos adicionales. Es más probable que el BoJ ajuste gradualmente la compra de activos que tocar la tasa en el corto plazo.

Implicaciones: El yen (JPY) suele actuar como divisa refugio, apreciándose en entornos de aversión al riesgo global. Dado el actual clima de incertidumbre (guerra comercial, tensiones geopolíticas), podríamos ver demanda por yenes si hay sobresaltos. Por otro lado, en términos de diferenciales de tasas, con el BoJ aún en modo expansivo y la Fed/ECB en pausa o recién girando a la baja, los diferenciales de rendimiento se han estrechado ligeramente a favor del yen. Esto, junto con la robusta balanza de pagos japonesa, ha contribuido a cierto fortalecimiento reciente del JPY. Si los mercados globales mantienen un tono de calma y los inversores buscan rendimiento, el yen podría depreciarse algo (ya que su tasa sigue baja). Pero cualquier noticia negativa importante (p. ej. escalada mayor en la guerra comercial o problemas en EE.UU.) tiende a impulsar al yen al alza. En suma, el JPY esta semana reaccionará principalmente al sentimiento global más que a datos domésticos, dado que no hay catalizadores internos de gran peso en estos días.

Suiza (CHF)

Suiza presenta un panorama de inflación extraordinariamente baja, incluso coqueteando con la deflación, lo que está cambiando el sesgo de su política monetaria. La inflación anual helvética cayó a 0,0% en abril y preliminarmente habría sido levemente negativa (-0,1% a/a) en mayo. Esto es el extremo inferior del objetivo del Banco Nacional Suizo (BNS) de 0–2%. Frente a estas cifras, el BNS ya inició una reversión de su ciclo alcista: en marzo redujo su tipo de interés en 50 pb, llevándola a 0,25%. Para la próxima reunión del 19 de junio, el mercado anticipa otro recorte. En concreto, se asigna un 75% de probabilidad a un recorte de 25 pb (dejando la tasa en 0,00%), y un 25% de probabilidad a un recorte más agresivo de 50 pb que retornaría la tasa a terreno negativo (-0,25%). Las autoridades suizas han comentado que pequeñas variaciones transitorias de la inflación (incluso negativas) no necesariamente dispararán una respuesta inmediata, ya que se enfocan en la estabilidad de precios a mediano plazo. No obstante, están dispuestas a actuar si la baja inflación parece arraigarse, utilizando principalmente la tasa de interés y, de ser necesario, intervenciones cambiarias para evitar una apreciación excesiva del franco.

Indicadores clave CHF esta semana:

  • IPC Suiza (mayo)Martes 3: Se preveía inflación mensual +0,1% y anual en torno a 0,0% (vs 0,0% en abril). El dato oficial confirmó un -0,1% interanual, entrando en ligera deflación. Los precios de energía a la baja y el fortalecimiento del franco han contenido las presiones inflacionarias.

  • Reservas internacionales BNS (mayo)Jueves 5: Un aumento indicaría posible intervención del BNS. (No se espera variación significativa; las reservas siguen altas tras las ventas de divisas del BNS el año pasado.)

  • Índice de gerentes de compras PMI (mayo)(publicado 1 de junio): Se situó en ~40,9, muy débil, reflejando contracción aguda en la manufactura suiza. Esto añade argumento para alivio monetario.

  • BNS – Decisión de tasaNo esta semana (será el 19/6). Sin embargo, cualquier declaración de miembros del BNS será monitoreada. Por ejemplo, el vicepresidente Schlegel señaló recientemente que la incertidumbre comercial global por las tarifas de EE.UU. es alta, lo cual el BNS toma en cuenta dado su impacto bajista en inflación importada.

Implicaciones: El franco suizo (CHF), otra divisa refugio clásica, se ha fortalecido en meses recientes, en parte por la búsqueda de seguridad de los inversores globales, pero también porque el BNS no ha impedido su apreciación mientras luchaba contra la inflación alta el año pasado. Ahora, con Suiza en deflación, el banco central podría estar más dispuesto a debilitar al franco para importar algo de inflación. Un recorte de tasas este mes ya está en gran medida descontado; si los datos siguen mostrando inflación negativa, el mercado podría especular con medidas adicionales (como intervenciones cambiarias más activas), lo que limitaría las ganancias del CHF. Esta semana, la confirmación de inflación negativa en mayo refuerza la expectativa de recorte, pero dado que esto ya se anticipa, la reacción del franco podría ser modesta. El CHF seguirá muy sensible al sentimiento global: en caso de shock geopolítico o financiero, podría apreciarse por flujo refugio, pero el BNS vigilará de cerca ese movimiento. En resumen, esperamos un CHF relativamente estable a ligeramente más débil si el entorno es de mayor apetito por riesgo y el BNS reafirma su sesgo dovish.

Australia (AUD)

La economía australiana muestra signos de ralentización, afectada tanto por factores internos (altas tasas de interés previamente) como externos (menor demanda china y caída de términos de intercambio). Los datos del PIB del 1º trimestre 2025, publicados el 4 de junio, confirmaron esta desaceleración: la economía australiana creció apenas +0,2% trimestral (vs +0,6% en el 4T 2024), por debajo del +0,4% que se pronosticaba. En términos interanuales eso equivale a un modesto +1,3% (frente a 1,5% esperado), el ritmo más lento en años recientes. Este dato débil se dio pese a dos recortes de tasas ya ejecutados por el Banco de la Reserva de Australia (RBA) en febrero y mayo. De hecho, el RBA redujo su tasa de interés en su última reunión del 20 de mayo en 25 pb, llevándola a 3,85%, y dejó la puerta abierta a más recortes si las condiciones lo requieren. En junio el RBA no tiene reunión (la próxima es a inicios de julio), por lo que el foco está en los indicadores para juzgar si la economía necesita mayor estímulo.

Indicadores clave AUD esta semana:

  • PIB de Australia (T1 2025)Miércoles 4: Crecimiento trimestral +0,4% esperado (previo +0,6%); resultado +0,2% QoQ (1,3% a/a) mostrando desaceleración mayor a la prevista. La demanda interna se mantuvo débil y las exportaciones netas restaron al crecimiento según reportes.

  • Ventas minoristas (abr)Martes 3: Se esperaban sin cambios (0,0% m/m) tras -0,4% en marzo. (El consumo de los hogares australianos se resiente por la subida previa de costes financieros; un dato flojo confirmaría esta tendencia.)

  • Balanza comercial (abr)Jueves 5: Se proyectaba superávit de ~AUD $14 mil millones (marzo $15b). (Australia mantiene robustos excedentes comerciales gracias a la exportación de commodities, pero la caída en precios de mineral de hierro y carbón podría moderarlos.)

  • Índice PMI servicios AIG (mayo)Viernes 6: Indicador del desempeño de servicios. (No hay consenso disponible; el sector servicios en Australia venía aguantando, pero se vigilará cualquier enfriamiento.)

  • Mercado laboral (mayo)Nota: Los datos de empleo de mayo en Australia se publicarán la semana siguiente (13 de junio). No obstante, actualmente la tasa de desempleo está en 3,7%. Se esperaría un ligero aumento en desempleo si la actividad sigue enfriándose.

Implicaciones: Los débiles datos de crecimiento refuerzan la expectativa de que el RBA seguirá con un sesgo expansivo. De hecho, algunos analistas proyectan recortes adicionales en agosto y noviembre si la inflación continúa bajo control (la inflación anual está en 2,4%, dentro del rango meta). Para el dólar australiano (AUD), esto implica cierta presión a la baja: tasas domésticas más bajas reducen el atractivo del carry trade del AUD. Esta semana, el AUD reaccionó a la baja tras el débil PIB, ya que mostró que la economía "necesita más ayuda". Sin embargo, el AUD también está muy influido por las noticias de China, su mayor socio comercial. La contracción manufacturera en China (PMI Caixin 48.3) y los problemas por la guerra arancelaria pesan sobre las perspectivas de exportaciones australianas. Si hay avances en negociaciones EE.UU.-China o anuncios de estímulo en China, el AUD podría encontrar soporte. En cambio, escaladas en la disputa comercial o en conflictos (que bajen los precios de commodities) tienden a debilitar al AUD. En resumen, el sesgo fundamental es de un AUD algo más débil por política monetaria más laxa y exposición a China, aunque un mejor apetito global por riesgo podría amortiguar esa debilidad.

Nueva Zelanda (NZD)

Nueva Zelanda está en pleno ciclo de flexibilización monetaria, enfrentando vientos en contra tanto internos como externos. El país sufrió una breve recesión en 2024, de la cual está saliendo lentamente, pero el crecimiento permanece por debajo de su tendencia y la confianza empresarial frágil. La inflación neozelandesa se ha moderado dentro del rango meta, lo que dio margen a su banco central para estimular la economía. En línea con esto, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) realizó su sexto recorte consecutivo de tasas el 28 de mayo: redujo la tasa de referencia en 25 pb hasta 3,25%. Además, el RBNZ señaló que el ciclo de recortes podría ser algo más profundo de lo pensado hace unos meses, debido a los crecientes riesgos globales, en particular la incierta política comercial de EE.UU.. De hecho, en su comunicado proyectó la tasa en 2,9% para fines de 2025, ligeramente más baja que su pronóstico anterior, insinuando recortes adicionales en el horizonte. Cabe destacar que la decisión de mayo no fue unánime (un miembro votó por mantener), lo que indica cierto debate interno sobre el ritmo de relajación monetaria.

Indicadores clave NZD esta semana:

  • Confianza empresarial ANZ (mayo)(Divulgado el 30 de mayo): Mejoró ligeramente a -31 (desde -38 en abr), pero sigue en terreno negativo. (Sentimiento pesimista aunque menos que antes; anticipa inversión débil.)

  • Balanza comercial (abr)Lunes 2: Se esperaba déficit reducido dada mejoría en exportaciones lácteas. El resultado mostró un déficit moderado de NZD $0,5 mil millones, confirmando tendencia de ajuste gradual.

  • Precios de productos lácteos GDTMartes 3: Subasta quincenal de leche en polvo, principal exportación. Registró un descenso de ~3%, reflejando demanda china más débil. (Esto podría afectar los ingresos agropecuarios y el PIB del 2º trim.)

  • Índice de vivienda QV (mayo)Jueves 5: Indicó que los precios de la vivienda han caído ~2% interanual, mostrando enfriamiento del mercado inmobiliario tras subidas de tasas.

  • Ventas manufacturas (T1)Viernes 6: Se esperaba estancamiento tras -0,4% en el 4T. (Un dato flojo sugeriría que el sector secundario neozelandés aún no repunta.)

Implicaciones: Con un RBNZ dovish (inclinación a recortar más) y datos que aún reflejan una economía frágil, el dólar neozelandés (NZD) ha estado bajo presión. El reciente recorte a 3,25% ya de por sí reduce el rendimiento del NZD, y la perspectiva de más recortes limita su atractivo para inversores de carry trade. Esta semana, la moneda kiwi pudo estabilizarse tras el anuncio del RBNZ, e incluso rebotó ligeramente porque el recorte de mayo estuvo en línea con lo esperado (y el voto disidente sugirió cautela, lo que sorprendió al mercado y llevó a un ligero alza del NZD tras la reunión). Hacia adelante, el NZD seguirá de cerca los desarrollos en China (sucesos positivos allí – estímulos económicos o resolución de disputas – tienden a fortalecer al NZD vía expectativas de exportaciones mejores). Inversamente, si la guerra comercial empeora o si los precios de commodities agrícolas caen, el NZD sufrirá. En suma, la tendencia fundamental del NZD es bajista suave, aunque podría ver alivios temporales con noticias favorables externas. Los operadores estarán atentos a los próximos datos de PIB del 1T (publicación a mediados de junio) para confirmar el estado de la economía; hasta entonces, la política expansiva del RBNZ seguirá actuando como freno a apreciaciones significativas del NZD.

China (CNY)

China entra en junio con señales mixtas pero preocupantes de su economía, lastrada por la renovada tensión comercial con EE.UU. y una demanda interna que pierde ímpetu tras la fase de rebote pospandemia. En mayo, los PMI manufactureros evidenciaron un deterioro inesperado de la actividad fabril. El índice oficial manufacturero subió ligeramente a 49,5 (desde 49,0 en abril), quedando aún por debajo del umbral de 50 que separa expansión de contracción. Más alarmante fue el PMI manufacturero Caixin, enfocado en empresas medianas exportadoras, que cayó abruptamente a 48,3 (desde 50,4) – su nivel más bajo en 32 meses. Esta contracción manufacturera es atribuida en buena medida al impacto de los aranceles estadounidenses: el endurecimiento arancelario de Trump (duplicando tarifas al 50%) está enfriando los nuevos pedidos de exportación, que cayeron al ritmo más rápido desde 2023. De hecho, funcionarios chinos han reconocido que estos gravámenes están afectando la confianza y que evalúan implementar medidas de estímulo “no convencionales” si la situación se agrava.

Por el lado positivo, el sector servicios chino se mantiene en expansión moderada (PMI no manufacturero oficial en 50,3 en mayo), aunque ligeramente a la baja, lo que sugiere que el impulso de la reapertura se está moderando. Además, el gobierno ha dado señales de mayor apoyo: el premier Li Qiang insinuó posibles políticas de estímulo focalizadas próximamente para apuntalar la actividad.

Indicadores clave CNY esta semana:

  • PMI manufacturero oficial (mayo)Sábado 31 de mayo: 49,5 vs 49,0 anterior, aún contrayéndose aunque menos que en abril. Refleja debilidad en industrias pesadas y exportadoras.

  • PMI no manufacturero oficial (mayo)31 de mayo: 50,3 vs 50,4 anterior. El crecimiento en servicios y construcción casi se estancó, insinuando menor demanda doméstica.

  • PMI manufacturero Caixin (mayo)Martes 3: 48,3 vs 50,4 previo, muy por debajo de lo esperado (~50). Primera contracción desde septiembre pasado y fuerte caída, ligada a exportaciones en declive por aranceles.

  • Reservas internacionales (mayo)Miércoles 4: Se esperaban estables alrededor de $3,2 billones. (Un leve descenso podría indicar intervención para sostener el yuan).

  • Balanza comercial (mayo)Viernes 6: Consenso: superávit ~$90 mil millones (anterior $90,2bn). Se anticipa exportaciones +8% a/a (abril +8,5%) y importaciones -0,5% (abril -7,9%). (Estos datos mostrarán el efecto inicial de los nuevos aranceles; una caída mayor en exportaciones sería señal de alarma).

  • IPC e IPP (mayo)Fin de semana (sábado 8): Inflación al consumidor esperada en +0,4% a/a (previo +0,1%), e inflación industrial (IPP) en -3,5% a/a aprox. (La inflación ultrabaja permite espacio para estímulos monetarios adicionales del PBoC si hiciera falta.)

Implicaciones: El yuan chino (CNY) se ha visto presionado a la baja frente al dólar en este ambiente de desaceleración económica y tensiones comerciales. La semana pasada, el CNY cayó a mínimos de varios meses, rondando 7,2 por USD, antes de que autoridades financieras intervinieran verbalmente para frenar su depreciación excesiva. Factores bajistas para el yuan: el empeoramiento de exportaciones por la guerra arancelaria, la expectativa de que el Banco Popular de China podría recortar tasas o encajar un yuan más débil para estimular la economía, y la salida de capitales ante menor diferencial de tasas con EE.UU. Factores de soporte: posibles medidas de estímulo fiscal/monetario que revitalicen la economía (lo cual atraería confianza), y la disposición del PBoC a gestionar el tipo de cambio para evitar volatilidad desordenada. Esta semana, la atención sobre China se centró en los indicadores manufactureros decepcionantes, lo que debilitó inicialmente al CNY. Sin embargo, rumores de que Beijing podría desplegar incentivos (por ejemplo, facilidades crediticias a sectores golpeados o relajación de restricciones inmobiliarias) han mitigado pérdidas. En el frente comercial, si el superávit de mayo resulta robusto y las negociaciones con EE.UU. muestran alguna señal de reanudación, eso podría aliviar la presión sobre el yuan. En cambio, cualquier escalada (como más sanciones tecnológicas de EE.UU. o ausencia de progreso en la tregua comercial) pesará más sobre la divisa china. En resumen, el yuan probablemente se mantenga bajo ligera presión depreciatoria en el corto plazo mientras no haya resolución clara del conflicto comercial, aunque su ritmo de movimiento es contenido por la mano del banco central.

Consideraciones finales: El contexto macro de esta semana sugiere un equilibrio delicado: las tendencias fundamentales (inflación a la baja y bancos centrales virando a estímulo) tienden a debilitar a monedas como USD, AUD, NZD en el margen, mientras que las incertidumbres globales (guerras, comercio) favorecen a los refugios (JPY, CHF) hasta cierto punto. Sin embargo, cada divisa tiene drivers propios fuertes – por ejemplo, la libra respaldada por la inflación doméstica alta, o el euro beneficiándose de flujos de inversión foránea ante menores riesgos políticos. Será clave monitorear cómo evolucionen los eventos de riesgo (p. ej. negociaciones del techo de deuda en EE.UU., próximas reuniones de la OPEP que puedan impactar el petróleo, etc.) porque podrían dominar sobre los datos puramente económicos de corto plazo. En conclusión, nos encontramos en un periodo de transición macroeconómica donde las políticas monetarias buscan afinarse al nuevo escenario de inflación controlada, al tiempo que los eventos geopolíticos siguen teniendo un impacto outsized en los mercados de divisas. Mantener una visión balanceada – con datos objetivos, comparando distintas fuentes – nos permitirá navegar mejor la volatilidad semanal, identificando oportunidades y riesgos para cada par de divisas.

Fuentes: Los datos y proyecciones provienen principalmente del calendario económico de Investing.com y reportes de Reuters, CNBC y FocusEconomics, asegurando información objetiva y contrastada, entre otros. En caso de discrepancias entre fuentes, se han señalado; por ejemplo, el consenso de empleo en EE.UU. variaba ligeramente (125k–130k nuevos empleos según distintas encuestas) y se ha advertido dicha diferencia. Todas las cifras y acontecimientos están actualizados al 2 de junio de 2025, brindando un panorama confiable para la toma de decisiones financieras de esta semana.